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Poniendo un “estoy disponible” en nuestras vidas [29-04-2020]

 

En estos días me he percatado de una curiosa situación, se me acaban los “GIFS” alegóricos a los abrazos. La necesidad de expresar en los mensajes ese acto de abrazar, ese sentir el contacto con el otro, a pesar del distanciamiento, está agotando este recurso. Esto me lleva a reflexionar sobre lo poderoso del contacto físico, de ese lenguaje no verbal, que cuando nos falta, hace que nuestro pequeño mundo entone su canto desafinado.

 

Y viendo que la distancia social va para largo, empiezo a meditar como sustituir, ardua tarea, esta carencia de contacto físico. Los humanos somos criaturas táctiles, desde pequeños exploramos el mundo a través de los sentidos, de la piel, del olfato, de los dedos, de la boca, es el primer “lenguaje” que establecemos con el entorno, es poderoso y lo anhelamos cuando nos falta.

 

Está claro que nuestro bienestar se alimenta en gran medida de los gestos cotidianos de afecto que se contienen en los besos, caricias y abrazos. El tacto complementa la vida como un conductor emocional, permitiéndonos a veces ver más tocando que mirando, permitiéndonos reconocer y reconocernos, permitiéndonos recordar, pues el tacto tiene memoria. Por eso la ausencia de este lenguaje cargado de afecto, de significados emocionales, puede ser perturbadora.

 

Tal vez, ante esta imposibilidad de contacto físico, para poder tocar, para poder abrazar a quien apreciamos no siempre haga falta nuestro cuerpo, pero si la voluntad, traducida en preocupación activa por los otros, en su estado, en sus pensamientos, en sus necesidades. Saber usar mensajes que nos hagan sonreír, que nos demuestren que somos queridos, que muestren interés sincero puede resultar muy satisfactorio. Intentar ser hogar y refugio, estar cerca a pesar de la lejanía, ya sea ésta física o social, ser capaces de acariciarnos a distancia, saber estar presentes a través de las cálidas y sinceras palabras, cuidando los pequeños detalles de los diminutos gestos cotidianos, en la búsqueda de la empatía, la comprensión, el cuidado y fortalecimiento del vinculo emocional que nos une, buscando el bienestar del otro.

 

Por tanto, si queremos llegar a los demás de manera intensa, abrazando su corazón, acariciando su alma, no basta solo con hablar, hay que comunicar emociones, con habilidad social, con compromiso emocional, con empatía, con sensibilidad. Demostrando un interés activo por el ser querido, con una emotiva proyección, que hará que se caigan los egoísmos y narcisismos, actuando de bálsamo y refugio de quien apreciamos, por medio de una comunicación hábil, fluida y reciproca. Escuchando y respondiendo, comprendiendo y mostrando interés, eludiendo la frialdad emocional, usando adecuadamente las palabras, poniendo en su interior la tinta indeleble de las emociones, el cariño y la disponibilidad, estando presentes y haciendo llegar a los demás nuestro calor sin importar la distancia que nos pueda separar. En definitiva, poniendo un “estoy disponible” en nuestras vidas. Lanzando y procurando un fuerte abrazo virtual.

Buen día a tod@s!!!

 

Os quiero Bandid@s!!!

“Es posible acariciar a los demás solo con el poder de las palabras.” * F. Scott Fitzgerald

Hoy os dejo un tema de “otro” Scott…Hamilton, una instrumental y jazzística versión del clásico de Toni Bennett: “The Shadow of Your Smile”, espero que os guste esta cálida melodía y que os envuelva en un lírico y virtual abrazo.

el-pinche-feliz

Aquí a diario Mis Gastrotapasdesde la “Oronja Home”
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