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¿Qué son las vacunas?

Las vacunas son productos biológicos obtenidos de bacterias o virus debilitados o muertos, sustancias sintetizadas por los mismos microorganismos (toxinas), productos obtenidos por ingeniería genética o por unión de sustancias (proteínas y polisacáridos), etc.

Cuando administramos las vacunas por vía oral, subcutánea o intramuscular, nuestro organismo reacciona formando anticuerpos (defensas) contra la enfermedad que se vacuna, de tal forma que, más adelante, si entramos en contacto con la enfermedad natural, ya nos encontraremos protegidos frente a ella.

¿Por qué debes vacunar a tu hijo?

Las vacunas le protegerán de enfermedades muy graves, en algunos casos, mortales. En España, el 95% de los niños se vacunan cada año según los planes establecidos por la Asociación Española de Pediatría. Si no vacunas a tu bebé, estará expuesto innecesariamente al riesgo de contraer enfermedades infecciosas para muchas de las cuales ni siquiera existe tratamiento. En definitiva, es una garantía para la salud de nuestros hijos. Gracias a las vacunas se han erradicado del mundo enfermedades muy graves como la viruela.

¿Cuáles son las enfermedades contra las que protegen las vacunas?

Durante los dos primeros años, las vacunas que reciba le protegerán contra 9 enfermedades: difteria, tétanos, tos ferina, poliomelitis, sarampión, rubéola, paperas, hepatitis B y Haemophilus influenzae b, meningitis c y las causadas por el Neumococo.

¿Cuándo y dónde vacunarlo?

Las vacunas se administran en los Centros de Salud u hospitales, es importante seguir las indicaciones de los calendarios vacunales propuestos por las Asociaciones de Pediatras de cada país.

¿Qué ocurre si se nos olvida alguna dosis?

No será necesario iniciar de nuevo todo el calendario vacunal aunque haya pasado bastante tiempo. Lo que hay que hacer es administrarle la dosis tan pronto como se pueda. En caso de duda, consulta con tu pediatra

¿En que situaciones no se puede vacunar?

-Cuando el niño está en tratamiento con corticoides o en los últimos tres meses ha recibido una transfusión de sangre, plasma o gammaglobulina.

-Si el niño padece leucemia, cualquier tipo de cáncer o enfermedades que afecten su sistema inmunitario (SIDA) y le dejan sin defensas. En estas situaciones existen determinadas vacunas que pueden administrarse. Tu pediatra te informará.

-Si es alérgico a alguno de los componentes de la vacunas como huevo, antibióticos o conservantes

¿En qué casos debo retrasar la vacunación?

No es necesario retrasar la administración de la vacuna si tiene una enfermedad leve como un catarro que cursa sin fiebre o cuando estamos en verano y las temperaturas son muy elevadas.

En cambio, se aconseja retrasar la vacunación en los siguientes casos:

– Si tiene una enfermedad infecciosa aguda que cursa con fiebre
– Si tiene una enfermedad crónica en fase activa o descompensada
– Si tiene vómitos y/o diarrea y la vacuna que le corresponde es la de la polio.

Si observas que tu bebé tiene otro tipo de reacciones o éstas duran más de tres días, debes acudir al pediatra.

Bebés 5-12 meses: Todo lo que necesitas saber sobre las vacunas

Las vacunas más importantes

Vacuna contra la hepatitis B

La hepatitis B es una enfermedad del hígado producida por un virus muy contagioso. Cada año se producen más de un millón de muertes por esta enfermedad ya que en algunos casos este virus puede causar una infección crónica con graves consecuencias como cirrosis o cáncer de hígado.

El virus se transmite a través de relaciones sexuales o a través de la sangre. Muchas veces las personas que tienen este virus no saben que son portadoras, por lo que el contagio no puede evitarse.

Cómo evitar el contagio

La manera más eficaz de prevenir el virus es con la vacunación. Se trata de una vacuna que se administra por vía intramuscular en tres dosis. No hay ningún problema en administrarla con otras vacunas. Hoy sabemos que la hepatitis B ha disminuido considerablemente en los países en los que se ha incluido dentro del calendario vacunal.

¿Tiene efectos secundarios?

Es una vacuna muy bien tolerada y la mayoría de los niños no tienen ninguna reacción adversa. Puede que aparezcan molestias en el lugar del pinchazo (dolor, enrojecimiento, hinchazón) que desaparecen a los dos o tres días.

Vacuna contra la difteria, tétanos y tos ferina

Estas enfermedades están causadas por bacterias y en la mayoría de los casos son enfermedades graves.

    1. Difteria: causa infección en la nariz y garganta dificultando la respiración. Se contagia a través de las secreciones que se producen en la respiración y puede causar complicaciones cardíacas y otros trastornos graves.
    2. Tétanos: el tétanos se contagia a través de heridas en la piel. Produce espasmos musculares, convulsiones y problemas al respirar. Provoca más de un millón de muertes al año en países en vías de desarrollo.
    1. Tos ferina: es una infección respiratoria que se caracteriza por una tos prolongada, tos que dificulta la alimentación y produce una sensación de ahogo característica.
      Gracias a las campañas de vacunación, estas enfermedades tienen muy pocos casos en nuestro país.

Cómo evitar el contagio

La manera más eficaz es la vacunación. Esta vacuna, también llamada DTP, se administra por vía intramuscular en un solo pinchazo. Se administra en tres dosis a los 2, 4 y 6 meses de vida y, al menos, una dosis de recuerdo a los 18 meses.

¿Tiene efectos secundarios?

Aunque es una vacuna bien tolerada por los niños, el componente de la tos ferina puede causar fiebre, irritabilidad y algún tipo de molestia local como dolor, enrojecimiento e hinchazón.

Actualmente, existe en el mercado un nuevo tipo de vacuna llamada “acelular” elaborada eliminando parte de la pared celular del virus que se inocula. Esto ha conseguido que la reacción desparezca o disminuya notablemente.

Vacuna contra la poliomielitis

La poliomielitis o parálisis infantil está producida por un virus que puede afectar al sistema nervioso provocando una parálisis permanente e, incluso, la muerte.
Se transmite a través de las heces y se contagia por vía oral. No hay tratamiento para esta enfermedad.

Cómo evitar el contagio

Con la vacunación a la población infantil. De hecho, en España no se ha registrado ningún caso de esta enfermedad causada por un virus natural desde 1990.
La vacuna empleada se basa en virus atenuados y se administra en forma de gotas por vía oral. Durante el primer año de vida se administran tres dosis (a los 2, 4 y 6 meses) y luego se administra una dosis de refuerzo a los 18 meses y otra a los 6 años.

¿Tiene efectos secundarios?

La vacuna contra la polio es tolerada sin problemas por los niños. Se administra por vía oral y el único problema es que el niño lo vomite, pues habrá que dársela de nuevo.

Sin embargo, está contraindicada en algunos casos extraordinarios:

  • niños con alteraciones en su sistema inmunitario (defensas bajas)
  • niños con cáncer o leucemia
  • niños que estén recibiendo un tratamiento que afecte al sistema inmunitario
  • niños con sida

Para estos niños, existe la posibilidad de otra vacuna que se administra por vía intramuscular y que está constituida con virus muertos.

Vacuna contra el Haemophilus influenzae b (Hib)

El Hib es una bacteria que suele estar en la garganta y desde allí pasa a la sangre provocando enfermedades muy graves en niños menores de 5 años. Se contagia a través de las secreciones respiratorias.

Las enfermedades que produce son:

    1. Meningitis: se trata de una infección en una parte del cerebro (las meninges) que tienen secuelas muy graves, incluso la muerte.
    2. Epiglotitis: es una infección grave en la epiglotis que, si no se trata a tiempo, puede provocar la muerte inmediata por asfixia.
    3. Infecciones graves: como neumonía, infección de huesos, infección de la sangre o infección de la piel.

Cómo evitar el contagio

La mejor forma es mediante la vacunación. Se administra a partir de los dos meses y se completa durante el primer año. Se da en tres dosis (2,4 y 6 meses) y se añade una dosis de refuerzo a los 15-18 meses.

¿Tiene efectos secundarios?

No suele presentar ningún efecto secundario y se puede administrar a la vez que otras vacunas lo que ahorra un pinchazo al niño.

Vacuna contra el sarampión, rubéola y parotiditis

Las tres enfermedades se transmiten con facilidad a través de las secreciones respiratorias. Son casi siempre procesos benignos, pero gracias a la vacunación se evita que aparezca durante la infancia.

    1. Sarampión. Los síntomas son: fiebre elevada, erupción cutánea, conjuntivitis y bronquitis. Es más grave en los bebés menores de 18 meses y es muy frecuente que aparezcan complicaciones como otitis o neumonías.
    2. Rubéola. Es una enfermedad benigna durante la infancia y los síntomas son una erupción cutánea y ligero malestar. Sin embargo, si la enfermedad se contrae estando embarazada puede llegar a ser muy peligrosa para el feto.
    3. Parotiditis (paperas). Provoca la inflamación de las glándulas salivares (parótidas) y con frecuencia tiene algunas complicaciones.

Cómo evitar el contagio

La mejor forma es mediante la vacunación. Se administra a partir de los dos meses y se completa durante el primer año. Se da en tres dosis (2,4 y 6 meses) y se añade una dosis de refuerzo a los 15-18 meses.

¿Tiene efectos secundarios?

No suele presentar ningún efecto secundario y se puede administrar a la vez que otras vacunas lo que ahorra un pinchazo al niño.

Vacuna frente al Neumococo

Esta vacuna heptavalente conjugada protege frente a los siete serotipos que con más frecuencia provocan las enfermedades invasivas neumocócicas (meningitis y septicemia) en los niños.

Como evitar el contagio

Esta vacuna es efectiva en los primeros meses de vida (desde los 2 meses a los 2 años) y genera memoria inmunológica, dando respuestas intensas y duraderas.

Además de la vacunación, las medidas complementarias de prevención de la enfermedad neumocócica se resumen en mantener un buen estado de higiene bucal y personal; cubrirse la boca y la nariz al toser o estornudar; evitar el intercambio de saliva a través de chupetes, biberones, juguetes u otros utensilios que los niños se llevan a la boca; ventilar diariamente la ropa de cama y las habitaciones; mantener una temperatura corporal adecuada evitando enfriamientos y resfriados, y evitar permanecer en lugares hacinados y mal ventilados.

¿Tiene efectos secundarios?

La mayoría de las reacciones locales y sistémicas tales como irritaciones o fiebres, son leves, similares a las que habitualmente se observan en otras vacunas.

¿Pueden provocar una reacción adversa?

Se recomienda que la persona vacunada permanezca en el lugar donde se vacuna durante 20 ó 30 minutos tras la vacunación, por si ocurriera alguna reacción adversa de tipo alérgico.

La administración de la vacuna puede producir reacciones inmediatas locales y generales.

Las locales consisten en inflamación, enrojecimiento y dolor en el lugar de la administración de la vacuna. Aparecen al poco tiempo y son de intensidad leve o moderada.

Las reacciones generales se manifiestan normalmente con fiebre y malestar. Habitualmente se recomienda administrar de forma preventiva una dosis de paracetamol cada 6 horas el primer día de la vacunación.

Las reacciones adversas graves son excepcionales pero debemos tener presente que el riesgo de que la complicación sea grave es mucho menor que el riesgo que ocasiona padecer la enfermedad si no está vacunado.

¿Qué debo hacer si tienen una reacción?

Las reacciones más frecuentes son:

  • Fiebre: puede tener fiebre en las primeras 48 horas después de la vacuna (en el caso de la triple vírica puede subir la temperatura entre los 5 y los 15 días). En caso de que la temperatura sea superior a 38,5º C hay que administrarle un antitérmico.
  • Manchas en la piel: Puede que aparezcan unas manchas rojas y pequeñas en la piel transcurridos de 5 a 12 días después de la vacuna triple vírica. Desaparecen sin necesidad de tratamiento a los pocos días.
  • Enrojecimiento y calor en la zona de inyección: es muy frecuente y, para aliviarlo, puedes aplicar paños mojados en agua fría.
  • Un bultito en la zona de la administración: puede que en el lugar del pinchazo salga un pequeño bulto que desaparecerá en pocos días. Si le duele, puedes aplicar calor seco, por ejemplo, un paño previamente calentado en el radiador o con una plancha.

Si observas que tu bebé tiene otro tipo de reacciones o éstas duran más de tres días, debes acudir al pediatra.

CALENDARIO VACUNAL

Calendario vacunal del Consejo Interterritorial (Sistema Nacional de Salud de España) 2020

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