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Hemofilia. ¿Qué es y cuáles son los síntomas?



Hemofilia. Afección de la sangre caracterizada por problemas de coagulación, lo que determina que pequeñas heridas den lugar a hemorragias de gran importancia.


Localización anatómica: Sangre.


Síntomas: Se manifiesta en la primera infancia. El niño ante cualquier herida sufre una hemorragia desproporcionada y persistente que puede llevarle a la muerte. El paciente suele sufrir la hemartrosis –acumulación de sangre extravasada en una articulación o en una cavidad sinovial– y anemias, debido a la pérdida de sangre.


Pronóstico (gravedad): Crónica. Exige rigurosa vigilancia y cuidado de por vida.


Causas: Antecedentes maternos con problemas de hipocoagulabilidad o alteraciones de la sangre.


Factores de predisposición: Cuadro familiar materno –cromosoma x– que afecta al sexo masculino.


Posibles complicaciones: En caso de herida o accidente la asistencia debe ser especial e inminente para evitar la muerte del paciente. La hermatrosis puede originar problemas funcionales en las articulaciones.


Tratamiento: Se aplicarán sustancias procoagulantes –trombina y hemocoagulasa– y factores de coagulación –factor VIII–, mediante transfusión sanguínea. Evitar actividades violentas y deportes de riesgo.


Prevención: Al ser una enfermedad transmitida por la madre es recomendable que las mujeres en cuyas familias se hayan dado casos de hemofilia consulten con un especialista en genética antes de tener descendencia.


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