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– Tengo cuatro hermanos varones y yo soy la única mujer.

Mis padres siempre me protegieron, de tal modo, que me prohibieron todo. Ni siquiera jugaba con mis hermanos.

De mi niñez o de mi juventud sólo recuerdo que aparte de estudiar en el colegio jugaba con mis muñecas, mis libros, mi música, dentro de mi dormitorio. Ni siquiera me enteré jamás de las carencias económicas de mi familia y menos si mis padres tenían algún problema, pues viví siempre como en una burbuja.

A los 17 años regresé del colegio y a los 19 años, ya era una profesional. Sólo entonces mis padres me permitieron pololear, salir a fiestas y compartir con amigos y amigas.

Comencé a buscar trabajo, y fue en ese tiempo que desperté a la vida y me dí cuenta que estar allí en la selva de cemento era totalmente diferente a lo que mis padres me habían hecho creer.

Ganarse un lugar en la vida era mucho más difícil de lo que siquiera me había podido imaginar. Sufrí un golpe que me marcó para siempre. Me costó más de un año conseguir trabajo y mientras lo intentaba, un día 22 de Julio de 2002, salí a una fiesta con mi pololo y con 2 de mis hermanos y sufrí un accidente. Me atropellaron en una esquina junto con 3 personas más.

En ese tiempo no cumplía aún los 20 años. Quedé grave, quebrada en dos partes, y con un TEC cerrado complicado. Estuve inconsciente 24 horas. Posteriormente pasé un mes entero postrada en cama con moretones en todo mi cuerpo y sin poder moverme.

Mi mamá me cuenta que cuando ella llegó a la Posta donde me llevaron me tenían en una camilla tapada con una sábana blanca, completamente sola en un pasillo. Dice que cuando yo la sentí, (o presentí) le dije “mamita, que bueno que estás aquí”, pero yo hasta el día de hoy no recuerdo nada de lo que pasó, es como si hubiera perdido el conocimiento desde mucho tiempo antes del accidente.

Mi mamá pidió una licencia en su trabajo para poder cuidarme día y noche. Durante mi período de recuperación, recuerdo que una tarde mi mamá estaba ayudándome por primera vez a sentarme en la cama y ocurrió que perdí el conocimiento y sentí que me iba por un túnel sin final negro y oscuro terriblemente largo en el cual veía una luz inmensa al final.

Durante todo ese tiempo no solté la mano de mi madre y le pedía que no me soltara, que no me abandonara, que me sujetara bien fuerte hasta que finalmente me desmayé. No se cuanto rato pasó, lo cierto es que al volver en mí, estaba de nuevo en mi cama al lado de mi madre, que nunca me soltó.

Después de esto, fui recuperándome de a poco, aprendí a caminar de nuevo y me levanté, pero ya no era la misma. El accidente y esa situación vivida me cambiaron.

Desde ese momento sentí que todo lo que viviera en adelante era como una vida prestada, que tendría que disfrutarla al máximo, que por alguna razón Dios había permitido que me quedara y he trabajado por mi felicidad y la de los demás desde ese momento.

Han pasado muchos años desde entonces, y han pasado muchas cosas en mi vida, como conclusión debo contarles que soy una mujer inmensamente feliz, con un marido con el cual llevo 18 años de casada, dos hijos preciosos (una pareja) una familia maravillosa, amigos, etc.

Vivo cada día con una energía que me viene no sé de donde, bailo, canto, trabajo, hago mil cosas, agradeciendo cada día el estar un día más viva, al lado de mi gente querida, agradezco a Dios por el día, por la noche, el agua, los pájaros, una puesta de sol, en fin, por todas las cosas buenas y malas que me ha tocado vivir, y tratando de ver las cosas de manera positiva.

Cada vez que encuentro a una persona triste en mi camino, trato de infundirle mi ánimo, de que vea las cosas de otra forma, de que no vale la pena sufrir por cosas que no se pueden cambiar, sólo hay que aceptarlas, hay que trabajar y gastar energía por lo que si se puede cambiar y es factible de superar.

Mi consejo para todos es: pónganse metas alcanzables, y agradezcan a Dios todos los días por todo lo que tienen a su alrededor, no por lo que no tienen, todo lo demás vendrá por añadidura….. Muchas bendiciones para todos….

El accidente y la situación vivida me cambiaron

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