– Hace un par de años, vivíamos en casa una situación difícil, ya que mi padre padece alcoholismo y en aquel tiempo él ya estaba en una de las etapas finales de esa enfermedad.
Había visto morir a dos tíos a causa del alcohol y sentía que a mi padre, no le quedaba mucho tiempo.
Se pasaba hasta cuatro días bebiendo, desde la mañana hasta la noche y sólo se levantaba para beber otra vez.
Yo sufría mucho porque lo veía muy delicado. Leí y supe que el pensamiento positivo trae buenas consecuencias y se pueden atraer cosas, ya sea positivas o negativas, según lo canalicemos.
Había un ejercicio que me decía que visualizara a la persona o cosa que yo quisiera cambiar o mejorar y me imaginara que le enviaba una luz brillante y fuerte y que visualizara la imagen completa de lo que yo quería conseguir.
Así que empecé a hacerlo y me imaginaba a mi padre en perfecto estado de salud. Él empezó, pronto, a decir que se sentía bien, y supe que funcionaba, así que decidí programarlo para que dejara de beber, enviándole luz y pensamientos positivos acerca de la vida.
Al cabo de un par de meses, él dejó el alcohol y entró a un grupo de AA. Su estado ha mejorado notablemente y ahora tengo un padre sobrio y generoso y con grandes iniciativas de cambios personales.
No solamente le enviaba luz a él, sino a toda mi casa. Las cosas han mejorado notablemente y en casa, se vive con tranquilidad.