– Si eres víctima de la persecución de un antiguo amor que hoy ya no te interesa recuperar. O bien no tienes las agallas suficientes para terminar esa relación que prácticamente pende de un hilo, hay dos maneras de solucionarlo.
La primera, que generalmente es la que más cuesta, es hacer una verdadera toma de conciencia y ver si realmente ese alejamiento es lo que se desea. Muchas veces, uno se engaña, se deja influir y toma decisiones apresuradas o caprichosas que luego termina lamentando. Lo mejor es seguir los consejos del propio corazón, actuar con sinceridad y contarle al otro lo que realmente está pasando con los sentimientos.
Si no puedes enfrentar esa situación, porque te da pena, porque te invade melancolía o te resulta estresante, hay una receta que no te puede fallar. Pero ¡ojo! debes tener seguridad y conciencia de la decisión que vas a tomar, porque después, ya no podrás arrepentirte. Si por esas casualidades, te interesa este tema porque quieres aplicarla para alejar a terceros, no pierdas tus energías, ni te dejes influenciar por la tentación.
Este conjuro sólo causa efecto a aquellos que estén pasando por alguna de las situaciones descriptas.
– Escribir en un papel sin renglones el nombre de la persona a alejar. Llenar hasta la mitad un frasquito de vidrio con sal gruesa.
– Doblar el papel con el nombre escrito, y ponerlo en el interior del frasco que contiene la sal. Agregar, pimienta negra y blanca molida.
– Luego, llenar con agua hasta cubrirlo. Taparlo y guardar en el congelador o freezer durante 27 días.
Cumplido el plazo, retirar y envolverlo cuidadosamente con papel madera y darle 7 vueltas de hilo y hacer 7 nudos consecutivos. Llevarlo hacia un descampado y enterrarlo al pié de un árbol solitario.
Por último, hervir agua en un recipiente (la cantidad que entre en un vaso) y cuando se entibie, echarle tres gotas de amoníaco (solamente Tres Gotas!!!) y tres cucharaditas de sal marina, revolver 7 veces.
Durante la noche, pasar con un algodón embebido este preparado sobre tu cuerpo, desde el cuello hasta los pies. De esta manera limpiarás tu corazón, se producirá el alejamiento y no habrá heridas.
