– Tanto si vas a la playa como a la montaña, ten cuidado con los niños.
Su piel es diez veces más delgada que la de los adultos y tiene menos melanina.
Todo ello hace que su autoprotección contra el sol sea muy baja.
Por esto es mejor poner a los niños a jugar a la sombra y ponerles un protector solar de factor muy elevado.