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– Comprueba antes de regar que la tierra esté seca en profundidad por medio del dedo.

Luego riega hasta que el agua se escurra en el plato que se suele poner bajo la maceta, plato que vaciarás cuidadosamente al cabo de diez minutos.

Si el agua se estanca en la superficie de la tierra, pínchala con un tenedor para darle permeabilidad.

Los terrones de turba se retraen cuando se los deja secar y no se empapan cuando los riegas, sino que el agua se escurre entre el terrón de turba y la maceta.

En estos casos sumerge la maceta en un recipiente con agua ligeramente templada durante un cuarto de hora, y no dudes en prolongar la inmersión si lo juzgas necesario, manteniendo la maceta en el fondo por medio de un peso.

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