– Dale vuelta con regularidad.
– No trates de doblarlo ni enrollarlo nunca.
– Aunque te parezca excesivo gasto, vale la pena que compres una funda protectora para el colchón.
– Comprueba regularmente el buen estado de los muelles.
– No dejes que los niños se encaramen a la cama para saltar en ella.
– Antes de comprar un colchón de muelles conviene analizar la calidad de sus componentes.
El paquete de muelles debe ser de acero inoxidable, y compuesto por un mínimo de 170/180 muelles bicónicos.
Por otra parte, la sección del hilo de acero no debe ser inferior a 2,2 mm. para que garantice una perfecta elasticidad e inalterabilidad en el tiempo.
Atiende por último a la composición de la última capa de forro del colchón, es conveniente que esté compuesta de algodón y lana, pues de esta forma con darle la vuelta al colchón tendrás uno para verano y otro para invierno.