Malestar general.
Dolor de cabeza.
Escalofríos y fiebre de hasta 40°C.
Dolor muscular.
Tos con esputo progresivo de color grisáceo llegando a ser incluso sanguinolento.
Náuseas, vómitos, diarrea, pérdida del apetito.
Alteración del estado mental con confusión y letargo o delirio.
Pérdida de peso.