Causas
Se deben a un descenso de la temperatura ambiental bien tolerado por el organismo que no provoca hipotermia generalizada, pero puede afectar determinadas zonas, como los pies, las manos, la nariz o los pabellones auriculares.
En toda congelación hay que considerar dos mecanismos fisiopatológicos : uno es biofísico y se debe a la pérdida de calor local por conducción hacia zonas más frías del organismo; el otro es bioquímico, por isquemia, que priva de oxígeno y glucosa a la región afectada; la combinación de ambos determinarán la lesión resultante, con su extensión, profundidad e intensidad.
¿Qué se siente?
Se consideran lesiones de primer grado, con palidez y pérdida de sensibilidad,
De segundo grado, con ampollas y riesgo de infección,
De tercer grado, con necrosis.
Puede haber complicaciones graves por gangrena, infecciones frecuentemente debidas a anaerobios y arteriopatías residuales.
Todos los enfermos con congelaciones tienen de inicio algún trastorno sensitivo del tacto superficial, del dolor, o de la temperatura. En caso de congelamiento profundo las lesiones pueden parecer engañosamente benignas, pero los tejidos que siguen congelados adquieren un aspecto moteado, violáceo o amarillo pálido. Son signos favorables : el mantenimiento de la temperatura, de la coloración normal o de cierta sensibilidad.
¿Qué hacer?
Antes de la descongelación.
Estabilizar la temperatura central
Tratamiento de procesos médicos o quirúrgicos asociados
Proteger la zona congelada, evitando los masajes
Sacar al enfermo del ambiente frío
Descongelación
Hidratación y analgesia por vía parenteral
Recalentamiento rápido de la zona afectada con agua en movimiento a 38-40 ºC, hasta que aparezca rubefacción distal
Movilización activa y suave de la zona congelada durante 10 a 30 minutos, sin friccionar
Después de la descongelación.
Eliminar las vesículas
No desbridar vesículas hemorrágicas ;
Aplicar localmente aloe vera cada 6 horas
Anti-inflamatorios no esteroideos (AINE) por vía oral
Profilaxis antitetánica
Elevar la parte congelada en un soporte protector
Evitar los vasoconstrictores, incluida la nicotina.
Problemas
Es frecuente que existan síntomas residuales de neuropatía como consecuencia de las alteraciones del tono simpático y las lesiones neuronales. Las manifestaciones cutáneas son: linfedema, úlceras, deformidades de uñas. En los niños son más frecuentes las lesiones músculo-esqueléticas.