Cirrosis hepática. ¿Qué es y cuáles son los síntomas?
Cirrosis hepática. Enfermedad crónica caracterizada por la degeneración paulatina del hígado, incapaz de depurar las sustancias que le llegan, debido a la presencia de fibrosis y nódulos.
Localización anatómica: Hígado.
Síntomas: En un principio no se manifiestan en muchos enfermos. Los primeros síntomas son malestar general, vómitos, debilidad, problemas digestivos y pérdida de peso. Más adelante aparecerán trastornos múltiples en todo el organismo.
Pronóstico (gravedad): Grave.
Causas: Las más frecuentes son el alcoholismo, la hepatitis aguda y la crónica, la administración prolongada de algunos fármacos y las enfermedades genéticas.
Factores de predisposición: Cuadro familiar y factores genéticos.
Posibles complicaciones: Hemorragia digestiva, infecciones repetidas de gravedad variable, ictericia e insuficiencia renal.
Tratamiento: Ejercicio moderado, prohibición de ingerir alcohol, evitar la medicación como los analgésicos o antirreumáticos que puedan provocar hemorragias, suministro de complejos vitamínicos y atención de los distintos trastornos y afecciones causados en el organismo.
Prevención: Dieta equilibrada, evitar abusar del alcohol, deporte regular y chequeos médicos habituales.