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Salud. Picaduras ¿Qué son, cómo actuar y cómo evitarlas?

La información aquí contenida no intenta ser un substituto del CONSEJO MÉDICO PROFESIONAL, por lo que se recomienda al Usuario buscar siempre el consejo de su médico particular u otro profesional de la salud cualificado antes de comenzar cualquier nuevo tratamiento o ante cualquier inquietud relacionada a su salud o condición médica. Particularmente, el Usuario no debe descartar nunca el consejo médico profesional así obtenido por alguna información que hubiera podido hallar en este Sitio.





Si quieres evitar la desagradable sensación de que te piquen y estar un buen rato con una roncha enrojecida, empieza por suprimir los perfumes y aromas florales que tanto gustan a los insectos e incluye una loción repelente en tu botiquín. También prefieren las prendas de colores vivos y llamativos, así que en esos meses críticos, revisa tu vestuario y no camines descalzo. Ten especial cuidado, sobre todo si eres alérgico a las picaduras, en que tus paseos no te lleven a algún parque o jardín en floración o a lugares con aguas estancadas y por supuesto, ni te acerques a panales o avisperos. Los cubos de basura o desperdicios también son lugares escogidos por los insectos para revolotear, así que aléjate de ellos.

Picaduras

Por cierto, si has decidido pasar tus vacaciones en algún país donde abunden estos molestos “habitantes” y no te apetece sufrirlos, asegúrate de que antes de cerrar la maleta has incluido la loción antiinsectos en ella y de que el hotel sea aseado y las habitaciones estén provistas de mosquiteras.

Otros desagradables encuentros que podemos tener, sobre todo ahora que muchos de nosotros nos planteamos unos días de descanso en la playa son los animales marinos y en especial la medusa. Esta es un animal con aspecto de sombrilla gelatinosa, de la que cuelgan múltiples tentáculos, provista de unas células que al contacto con cualquier otro organismo, inyectan una substancia tóxica. Su roce provoca una molesta irritación en la zona donde se produjo con enrojecimiento y picor intenso, además de una posible hinchazón. Sin embargo, dependiendo de la parte del cuerpo afectada y de la sensibilidad del individuo inoculado, la gravedad de la picadura puede aumentar hasta requerir atención médica.

Ante una picadura de medusa, debes tener cuidado de no tocarla con las manos desnudas ni frotar la zona afectada. Lávala con abundante agua de mar, retirando los restos que hayan quedado sobre la piel, y una vez esté bien limpia, desinféctala con alcohol de forma local. Si puedes, aplica frío sobre la herida durante 15 minutos, (una bolsa de plástico con cubitos servirá para ello). Si el picor persiste puedes administrar una pomada (consulta a tu farmacéutico), pero si la persona afectada comienza a presentar síntomas de shock o problemas para respirar, debes acudir urgentemente a un hospital.

Esperamos que estas pequeñas recomendaciones te sirvan si, desafortunadamente, tienes un encuentro con estos molestos habitantes del verano. Sin embargo, ten en cuenta que, en su mayor parte, suelen ser molestias leves y pasajeras, de manera que suponemos que no obscurecerán ningún día de tus vacaciones.

Esta mañana has amanecido lleno de unos bultitos rojos y dolorosos. La noche ha sido tremenda, el calor, que durante el día ha estado machacando, sofocante, a los resignados sufridores del verano, no se limitó a retirarse con la caída de un sol castigador, y claro, las pocas horas que has dormido lo has hecho con la ventana abierta.

Por si fuera poco, la habitación se llenó de mosquitos absolutamente decididos a hacer de ti el plato fuerte de su cena, de manera que por la mañana tu piel ha aparecido llena de esos antiestéticos bultitos, que para acabar de empeorar las cosas, pican.

Estás totalmente lleno de picaduras.

Pero ¿qué es exactamente una picadura?. O ¿cómo evitarlas?. Y lo más importante ¿qué hacer ahora?. En nuestro reportaje intentaremos darte algunos consejos que alivien tus picores.


Empezaremos por saber qué es la picadura.

Se trata de una herida causada principalmente por insectos, artrópodos o determinados animales marinos, producida al introducirse en la piel un cuerpo punzante a través del que pueden inyectar substancias irritantes o tóxicas para el organismo. En ese momento, se produce una inflamación de la zona afectada, enrojecimiento y dolor. Nos aparecen los famosos bultitos enrojecidos, en algunos casos incluso ronchas, que molestan al rozarlos y que pueden “acompañarnos” desde unas horas hasta dos o tres días. Las pueden producir muchos animales, como el alacrán o el escorpión, la araña o la garrapata, pero nos centraremos en las que son más corrientes, las provocadas por insectos o por animales marinos, sobre todo en los meses de verano, cuando el calor favorece su aparición o nuestras visitas al mar son más frecuentes.


Existen un buen número de insectos capaces de picar, pero los que quizá encontremos con más frecuencia sean los mosquitos, las abejas y avispas, los abejorros y algunos tipos de hormigas. Con los mosquitos, la picadura se produce al penetrar con su aparato bucal nuestra piel. Otros, como la abeja o la avispa nos inoculan substancias tóxicas a través de un aguijón. Estas substancias provocan reacciones locales que desaparecen a las pocas horas, sin embargo existen personas que son alérgicas al veneno inoculado, en cuyo caso la reacción, normalmente insignificante, puede ser muy grave, con urticaria, mareos, etc. En estos casos debe acudirse al médico lo más rápidamente posible.

En el caso de que se produzca la picadura, limpia cuidadosamente la zona de la herida, y si todavía permanece el aguijón en la piel, retíralo con cuidado, extrayéndolo en la misma dirección que penetró con unas pinzas bien desinfectadas. Después, aplica frío sobre ella para bajar la inflamación y el dolor (un cubito de hielo o una gasita empapada de agua fría servirá).

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