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MUJER: INMIGRACIÓN

La evolución del papel de las mujeres en los movimientos migratorios

Los movimientos migratorios han afectado en los últimos 50 años a 220 millones de personas, estas nuevas migraciones, movilizan mayoritariamente a sujetos provenientes del llamado Tercer Mundo, empujados por la pobreza o pMUJER E INMIGRACIÓNor la situaciones políticas de sus países de origen.

Hasta hace algunas décadas, la mayoría de la población inmigrante, estaba formada por hombres. Hoy esta realidad está cambiando, la inmigración tiende a feminizarse, como se feminiza la pobreza mundial (el 70% de la población empobrecida esta compuesta por mujeres), la feminización de la inmigración constituye uno de los mayores rasgos de las migraciones modernas del siglo XXI.
Los colectivos de mujeres más importantes en España, según estudios realizados opr el colectivo IOE proceden de:

República Dominicana 80%

Colombia 72%

Ecuador y Brasil 69%

Guinea Ecuatorial 66%

Filipinas y Perú 65%

Cabo Verde 60%

Marruecos 33%

Discriminadas en su país de origen y con menos probabilidades de acumular capital, las mujeres inmigrantes sufren además una discriminación en los países donde se establecen. En España, las mujeres inmigrantes suponen el 47% del total.

Latinoamérica es el continente donde existe una mayor tasa de movimientos migratorios femeninos, según los datos del padrón el 60% de las mujeres extranjeras, tienen nacionalidad latinoamericana, sin embargo, cada vez aumenta más el número de mujeres que cruzan solas el estrecho de Gibraltar en pateras, algo que hasta hace poco tiempo parecía impensable.

Una circunstancia a destacar, es que muchas de estas mujeres, están llegando a los países de origen, no para reunirse con su familia, que ya se encontraba en el país anteriormente, si no como personas en plena autonomía, dejando a sus maridos e hijas e hijos en el país de origen, siendo ellas las piezas de subsistencia de toda la familia. Un porcentaje, muy alto de estas mujeres (según algunos estudios, el 62%) envía dinero mensualmente a su familia.

Por lo general la capacitación y preparación de la mujer inmigrante no es tenido en cuenta, su lugar en la sociedad Europea es en su mayoría, el cuidado de niños, ancianos, enfermos, hostelería, servicio doméstico y prostitución, y la capacitación y formación de estas mujeres no se corresponde en la mayoría de los casos con los trabajos que realizan.


Según una experta en el tema Dolores Juliano: “La inmigración supone una pérdida de espacios sociales y de categorías laborales…Las mujeres inmigrantes ocupan los trabajos que no les interesan a las mujeres autóctonas…Las tareas que tradicionalmente venían asignadas a las mujeres, fundamentalmente a las más bajas en escala social, son las que están siendo ocupadas por las inmigrantes” (Dolores Juliano)

Un muy alto porcentaje de mujeres inmigrantes trabajan en situación de irregularidad, es decir, “sin papeles”, por lo que tienen que aceptar trabajos precarios, con jornadas muchos más largas de lo que la legalidad permite, y con sueldos que no llegan al mínimo legal. Además en el caso de las mujeres, con familia, las duras jornadas de trabajo se unen al cuidado de los hijos y la familia, lo que les hace enfrentarse con serias dificultades, la falta de plazas en guarderías, la falta de actividades extraescolares o la dificultad para acceder a becas de comedor, empeoran la situación.
Además las deficiencias legales, que hacen que las mujeres tengan problemas a la hora de regularizar su situación, las confina a la vulnerabilidad, al acoso o la violencia, situaciones que no se denuncian por miedo a la expulsión del país.



En el caso de las mujeres solteras que toman la decisión de emprender un proyecto de migración, el motivo de éste se encuentra en la búsqueda de promoción personal, lo que pueden compatibilizar con la ayuda a sus familias que siguen en el país de origen. Para muchas jóvenes con un nivel de estudios medio o alto, la posibilidad de emigrar significa romper con la situación que se le tiene asignada en su país, huyendo en muchos casos de matrimonios pactados, o situaciones desfavorables para su desarrollo personal. Dentro de este colectivo, se encuentra cada vez más, mujeres con un alto nivel de estudios (es el caso de las mujeres de Europa del Este) emigran buscando un mejor futuro profesional.

Por último es preciso destacar, que las mujeres inmigrantes sufren una doble discriminación, por ser mujer, con un trato desigual en todas las vertientes de su vida, y por ser inmigrantes, con lo que eso conlleva en una sociedad como la nuestra, en las que continuamente observamos muestras de racismo y xenofobia.


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