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Tanto los griegos como los romanos concebían a la persona como un conjunto, donde el cuerpo y la mente constituían un todo inseparable. Para que exista equilibrio en la persona, han de cultivarse estos dos componentes ”Mens sana in corpore sano”.

La medicina psicosomática surge como la rama de la medicina que considera los dos componentes (físicos y psíquicos) del organismo como una unidad indivisible y en continua interrelación. Su objeto de estudio es la relación existente entre lo somático (lo visible) y la vida psicológica de los enfermos.

Los síntomas psicosomáticos tienden a aparecer debido a situaciones que el sujeto vive como una agresión y que le sobrecargan emocionalmente. Lo más importante es cómo esta persona vive la situación, ya que será la base que permita evaluar sus repercusiones y comprender su origen. A su vez, todo ello se somatiza en distintos puntos del organismo, dando lugar a diferentes tipos de afecciones.

Las enfermedades psicosomáticas

Según la clasificación del DSMII (Manual diagnóstico y estadístico de las alteraciones mentales) que corrobora la Organización Mundial de la Salud (OMS):

Trastornos cutáneos: Dermatitis, acné, eczemas, etc…

Trastornos respiratorios: Asma, hiperventilación, etc…

Trastornos cardiovasculares: Hipertensión, taquicardias y migrañas.

Trastornos gastro-intestinales: Úlcera péptica, colitis ulcerosa, gastritis crónica, estreñimiento, etc…

Trastornos genito-urinarios: Impotencia de origen psicológico (sin lesión orgánica), dispaurenia (dolor en la cópula para la mujer), alteraciones urinarias, etc…

Trastornos endocrinos: Hipertiroidismo, diabetes, etc…

Trastornos de los órganos de los sentidos.

Trastornos osteo-musculares: Tortícolis, cefaleas tensionales, etc.

Unión entre cuerpo y mente: medicina psicosomática

Tratamiento

Además del tratamiento neuropsiquiátrico y de las medidas bioquímicas para la enfermedad, son imprescindibles la psicoterapia y el psicoanálisis. Según los casos, tanto las medidas neuropsiquiátricas como psicológicas actuarán como complemento del tratamiento biológico.

Fuente: Medicina y salud. Guía práctica ilustrada de la A a la Z (Volumen 12). (1989). Barcelona: Círculo de Lectores. Calvo, F. (2000). Equilibrio cuerpo – mente. La alegría de vivir. Madrid: Libro – Hobby – Club.

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