Descubriendo La Felicidad como la veía Josefina Aldecoa
Las opiniones y reflexiones que la escritora Josefina Aldecoa nos dejó sobre la felicidad.
¿Cómo cree usted que contribuye un artista al bienestar y la felicidad de una sociedad?
Un artista de cualquier tipo se supone que contribuye a afinar la sensibilidad de los seres que ven, escuchan o leen esa obra. Para mí la literatura es en primer lugar un deseo de comunicar a los demás algo que yo he pensado o he sentido. En cuanto a la novela, es una creación literaria que tiene mucho que ver con una indagación en el ser humano.
El placer de leer, ¿cómo cree usted que cambia a la gente?
Lo que da la lectura es algo totalmente distinto. Con un objeto tan pequeño se entra en contacto con un mundo riquísimo. La afición a la lectura es uno de los grandes placeres, porque no depende uno de ningún otro elemento más que del libro. A veces no se descubre ese placer, y es una pena; pero cuando se descubre es difícil que uno ya lo abandone.
¿Qué le hace sentirse feliz?
Me siento muy feliz porque tengo la suerte de trabajar en lo que más me gusta. Me proporciona una gran paz saber que los seres queridos están bien. Soy feliz con cosas sencillas como cuando charlo con un amigo, veo un paisaje maravilloso, veo una buena película o voy a un concierto. Tengo muchos recursos para ser feliz dentro de lo que entendemos por felicidad, que es una especie de serenidad ante lo que nos rodea.
Gracias siempre Josefina
La felicidad es tu naturaleza, no está mal desearla. Lo que es equivocado es buscarla fuera cuando está dentro
Añadimos nuestro cátalogo personal para ser feliz
Para ser feliz existen una serie de consejos básicos que le ayudarán a ir por el buen camino.
Algunos consejos prácticos
Desempolve propósitos de la juventud. Nunca es tarde para hacer el camino de Santiago en bicicleta o viajar a la India. Las ilusiones alimentan el alma.
Las personas sólo son insustituibles para quienes las aman. No escatime tiempo a su familia y a sus amigos. Ellos siempre estarán allí; su empresa, no.
Cultive la cortesía y la buena educación como principio de las buenas relaciones humanas. Sea amable sobre todo con los que están debajo de usted.
Tenga siempre a mano un buen saco de ‘noes’. Saber negarse a algo que resulta muy costoso o desagradable le evitará malestares e insatisfacciones. No se desgaste en esfuerzos inútiles que sólo benefician a otros.
Pase a limpio su agenda y llame a todos sus amigos para saber cómo les va. Vuelva a verlos; comprobará lo agradable que le sigue resultando su compañía.
Si lee poco, propóngase terminar un libro en cada estación del año. Empiece con textos ágiles: Agatha Christie o Manolito Gafotas. Verá cómo sube su promedio a un libro al mes, dos…
Mantenga la máxima “hoy es un gran día”, y celébrelo. Saque esos pequeños lujos reservados a las grandes ocasiones y disfrútelos: las sábanas finas, la vajilla de fiesta, los pijamas bonitos…
Ábrase de oídos. Elija la música adecuada a cada momento: clásica para descansar, animada para conducir, salsa para cocinar… Preste más atención a lo que le dicen las personas.
Apague la tele una noche a la semana y haga algo divertido en familia: cena exótica en casa, manualidades, juegos de mesa…