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No perdamos la fe en lo que somos y podemos ser [25-05-2020]

 

Hoy comienza una nueva fase en el avance hacia donde quiera que vayamos. Como enfermo que consigue superar la primera fase de convalecencia en reposo casi absoluto, nos dirigimos a la siguiente con ilusiones, metas y esperanzas compartiendo mochila con frustraciones, quejas y falta de expectativas.

 

Todo avance por pequeño que sea, es una gran victoria y más cuando pasamos por tan malos momentos. Todos hemos pasado por estos momentos sombríos con mayor o menor afectación personal. Pero después de algo más de dos meses comienza una nueva rutina, seguramente muy complicada de transitar, en busca de nuestras metas.

 

Este proceso se puede ver influenciado por el hecho de que vivimos en una sociedad altamente competitiva en la que destaca el que más tiene, el que más seguidores acumula, el que llega antes, el que logra objetivos impensables, el que…

 

Por ello convendría no tomar como referente constante a las cuatro figuras del pose destacado, sino más bien plantearnos que en materia de alcanzar nuestras metas, de buscar el mayor bienestar posible, no hay ganadores de primera y perdedores de segunda.

 

Habrá logros cotidianos que nos permitan avanzar a cada uno a su ritmo particular; ni mejor, ni peor. Tal vez valorar nuestras pequeñas victorias sin ponernos referencias y sin compararnos con otros sea lo mejor que podamos hacer por nosotros mismos. Hay que huir tanto del exceso de euforia, y de creernos que ya está todo pasado y todo hecho, como de la baja autoestima y la depresión social, del pensamiento negativo de que todo será peor.

 

La mayoría de nosotros realmente no valoramos lo mucho y bien que hemos colaborado, lo mucho y bien que hemos puesto de nuestra parte para intentar sortear esta dura crisis. La inmensa mayoría hemos sido un ejemplo de comportamiento, solidaridad y convivencia del que deberían aprender nuestros “líderes”, todos sin excepción y de todos los lados del tablero, pues pocos se salvan.

 

Conviene recordarlo, ser capaces de apreciar los avances en los que hemos participado, dando gracias por cada pequeña meta superada. Todo ello son nutrientes para el ánimo, fortalezas para la mente y raíces para seguir floreciendo con la vida. A nuestro ritmo, con nuestros tiempos.

 

Ahora que iniciamos nuevos caminos, no tengamos miedo al fracaso, no perdamos la fe en lo que somos y podemos ser. Exijamos un mundo mejor, a los que mandan, a los demás, a nosotros mismos. Tengamos sentido común, sentido social, sentido colectivo y mucha imaginación. Creamos sinceramente que somos capaces de participar de verdad en los grandes cambios que se avecinan, no permitamos que los gobiernen otros, “los de siempre”, creamos en ello de verdad. A veces lo que se desea, lo que se sueña, si se persigue, se cumple. Ya que todo tiene que cambiar, ya que todo va a cambiar, hagamos nuestro el cambio, cambiemos el mundo…a mejor, ¡por favor!.

 

Buen día a tod@s!!!

 

Os quiero Bandid@s!!!

“Sólo quienes están tan locos como para pensar que pueden cambiar el mundo, son capaces de cambiarlo de verdad.” Steve Jobs

Hoy os dejo un clásico total de la música negra americana. Un tema archiconocido, pero que espero que hoy lo veáis con otros ojos y lo escuches con otros oídos. Pues muchas veces las palabras tienen diversas relecturas, se adaptan a diversos momentos, cobran nuevos significados, vislumbran un cambio por llegar. Ahí va “A Change is Jonna Come” de Sam Cooke.

el-pinche-feliz

Aquí a diario Mis Gastrotapasdesde la “Oronja Home”
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