Debes ingerir líquidos en cantidades
aumentadas y regularmente para poder tener la hidratación
necesaria para la formación de leche. Para esto
debes tomar 8 vasos diarios de líquidos. Los
mismos pueden ser lácteos, caldos, zumos naturales,
agua, etc… No cuentes como líquidos al café
y al té ya que los mismos poseen un efecto deshidratante
y además pasan a la leche materna.