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Estás harta de verla, ¿verdad? La barriga es un complejo que nos ataca a todas en un momento determinado: como si no tuviéramos poco con la celulitis, las cartucheras, las patas de gallo…nos aparece de un día para otro un bulto antipático que no sabemos cómo eliminar.

Aparece sin avisar, porque la piel situada en la zona del vientre, es muy flexible. Es sensible a una alimentación descuidada, a la falta de tranquilidad en los procesos digestivos, a la ausencia de actividad física y por supuesto, al embarazo.

Pero si ya sabemos esto, ¿qué problema hay? Lo único que tenemos que hacer es poner manos (y abdominales) a la obra para conseguir ese vientre liso y suave con el que soñamos. Así, no nos llevaremos ningún disgusto cada vez que vayamos a comprarnos un bikini o a atarnos los botones de los vaqueros.

Comer despacio
Aprender a comer despacio es lo primero. Por mucha prisa que tengamos y por mucho trabajo que se nos haya acumulado, hay que relajarse a la hora de comer: hay que masticar por lo menos veinte veces lo que nos llevamos a la boca. Comer rápido provoca un hinchazón del vientre de lo más antiestético.

Además de comer despacio, tenemos que comer bien. No vale que mastiquemos veinte veces cada pedazo de tarta de chocolate con sirope de caramelo.

Comer bien
Debemos tratar de evitar las bebidas con gas (por algo se habla por ahí de la “barriga cervecera”), las legumbres, el té, el café, los fritos…y en su lugar, tomar alimentos integrales y ricos en fibras, fruta madura entre horas, verdura cruda etc. Hay que comer alimentos que faciliten la acción digestiva.

También es importante beber mucha agua entre las comidas; por lo menos un par de litros al día. Ojo con beberla en las durante la comida, es cierto que incha el doble.

Por supuesto, hacer una cena ligera es fundamental. No sólo por la barriga; es que cuesta mucho más conciliar el sueño con la tripa llena.

Unos pocos abdominales
Un poquito de ejercicio no nos vendrá nada mal. Lo cierto es que no es indispensable si se lleva a cabo una buena alimentación, pero ayuda. Realizando unos pocos abdominales al día, además de hacer desaparecer la barriga, la endurecerás y lucirá un aspecto estupendo. No te va a costar nada si te acostumbras. Basta con que reserves un ratito a diario, con unos diez minutos es suficiente.

Y por supuesto, sube y baja las escaleras andando, y vete al trabajo caminando.

Ya verás, allá por mayo, cuando te estés probando el bikini para este verano, recordarás estos consejos. Pero habrás olvidado por completo la tripa.

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