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La tendencia actual es que las pestañas se vean voluminosas pero no recargadas. Para eso existe una serie de productos con fórmulas enriquecidas. La idea es no olvidarlas y hacerlas lucir atractivas, en un abrir y cerrar de ojos… ellas harán el resto del trabajo.

La definición biológica dice que las pestañas son un agente protector del ojo, constantemente expuesto al polvo, el viento, las bacterias, los virus, los hongos y otras sustancias potencialmente nocivas. Consisten en pelitos cortos que crecen en el borde del párpado y que actúan como barrera.

Estéticamente, las pestañas son un foco importante del rostro, aun cuando una tiende a olvidarlas. No por nada se habla de mover las pestañas cuando se trata de conquistar a quien se tiene enfrente.

La cosmética actual está empeñada en revalorar los pelitos del párpado y cuidan su estado sanitario del mismo modo que lo hacen actualmente con todos los productos utilizados para embellecerse.

Importan ahora, entonces, no sólo las pestañas lindas, sino también las pestañas sanas, las que se mantienen inalterables en número, las que se alargan y las que se fortalecen. Y para eso, las fórmulas de máscaras de pestañas han variado considerablemente sus ingredientes, enriqueciéndose el producto final.

Nuevas fórmulas

En Elizabeth Arden han realizado numerosos testeos sobre qué espera la mujer de un rímel o máscara de pestaña, y las usuarias responden sobre lo que no quieren en sus pelitos del ojo: ni grumos ni material corrido.

La tendencia actual es lucir unas pestañas más voluminosas, pero con una separación muy natural. Es decir, que se vean hartas pestañas, pero no harto rímel.

Como siempre es importante definir los ojos, en esta temporada se están usando tonalidades suaves y cálidas, pero que de ninguna manera recarguen.

Todas las marcas están empeñadas en lo anterior. Las fórmulas están especialmente diseñadas para dar más volumen, pero eliminando de paso la posibilidad de que se formen grumos.

Algunas incluso tienen un mecanismo especial en sus envases, que funcionan igual que una batidora, porque el producto se mezcla cada vez que se tuerce el aplicador, al abrirlo o cerrarlo. Esto hace que la fórmula se mantenga balanceada adentro y no se aglutine en el aplicador.

Las nuevas fórmulas están muy enriquecidas, todo con la intención de proteger las pestañas, al igual que otras zonas del rostro, de los estragos medioambientales. Es normal que hoy los rímeles contengan keratina, melanina, aceites vegetales, humectantes, suavizantes, gel, pantenol y polímeros PC, entre otros ingredientes.

Los cepillos, por su parte, suelen ser también fundamentales: están diseñados para separar pestaña a pestaña, no formar grumos y encrespar de modo natural. Algunos son curvos para ayudara levantar y encrespar.

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