Un estudio extensor analizó los riesgos de embarazos espontáneos en la cosmetología. Se encontró un poco de riesgo para las cosmetólogas quienes desempeñan actividades específicas.
Actividades que parece contribuyen a un pequeño incremento al riesgo fueron: el trabajar más de 40 horas a la semana, estar parada más de 8 horas al día, un cantidad mayor de decolorantes y tientes aplicados a la semana y el trabajar en salones donde se ponen uñas postizas. Parece que las cosmetólogas de medio tiempo (menos de 35 horas a la semana) no sufrieron el mismo riesgo de abortos espontáneos durante el embarazo.
En otros estudios, se realizaron las tasas de abortos espontáneos de las estilistas y se compararon las nuevas cifras con las cifras anteriores. La información anterior (de 1986-1988) mostró un incremento en los abortos espontáneos, más tiempo para tratar de embarazarse y bebés de bajo peso al nacer. La información más reciente (de 1991 1993) no indicó ningún incremento en los riesgos. Los autores sugieren que las nuevas restricciones en las fórmulas de los tientes y mejores condiciones de trabajo han contribuido a mejores resultados.
Ambos estudios hacen hincapié en las condiciones de trabajo adecuadas. Trabajar en un área bien ventilada, usar guantes protectores, tomar descansos con frecuencia y evitar comer y beber en el área de trabajo son factores de gran importancia que pueden disminuir las exposiciones a los químicos.