No cabe duda que cuando nos miran, las miradas siempre se dirigen hacia los lugares más claros y luminosos, ése es el punto más importante a tomar en cuenta si desea utilizar los rayitos o reflejos para dar la impresión de que tiene la cara más corta y ancha o disimular algunos otros rasgos del rostro.
Para ayudarla a obtener sus fines, siga estos consejos.
– Si tiene la cara redonda: Hágase los reflejos en la parte de arriba de la cabeza y deje el cabello más oscuro a los lados.
– Si su cara es alargada y estrecha: Proceda de manera contraria. Hágase los rayitos a los lados y deje oscura la parte de arriba.
– Si tiene el maxilar inferior muy pronunciado: Aclare el cabello sobre su frente y sienes para llamar la atención hacia arriba.
– Para atenuar la doble barba o papada: Hágase rayitos asimétricos transversales sobre la frente y ligeramente más claros a los lados de la cara para desviar lo más posible la atención de su cuello.
Si tiene los ojos muy unidos: Hágase los reflejos a la altura de los ojos y de las sienes.
El cuidado de los rayitos
Los reflejos son muy socorridos cuando queremos tener un color de pelo fácil de mantener, pues no es necesario hacerlos todos nuevos en veces sucesivas.
Para mantenerlos mejor haga lo siguiente:
– Renueve más bien el color en los puntos focales.
– Si usted es quien se los hace, trabájelos mejor a ojo.
– No use el gorro plástico cuando los vaya a renovar.
– Decolore solamente las raíces.
– No lo haga más de 3 ó 4 veces al año.
– Tampoco se lave la cabeza más de cuatro veces a la semana.
– En caso de que ésta le sude mucho, enjuáguela con agua para eliminar el ácido del sudor o la acumulación de fijadores o lacas.
Aunque hacerse rayitos es uno de los procesos que menos daña el cabello (decolorarlo completamente es más perjudicial), si se los hace, cuide de su cabello de manera especial, ya que se trata de un proceso químico que daña la estructura interna del pelo para lograr el efecto deseado.
Aunque se les llama rayitos o reflejos, los rayitos son los que cambian más el tono y, a veces, el color del cabello. Los reflejos tratan más de acercarse al tono natural, son los que iluminan el cabello, dándole los tonos variados que tiene todo cabello natural, lo que se consigue a veces solamente con los enjuagues caseros.
Consejos útiles si se hace rayitos
Lo mismo que los tintes, los rayitos ofrecen un mundo de posibilidades al que ninguna mujer debe renunciar, siempre y cuando cuide bien de su cabello para evitar que se dañe. Para mantener su pelo lo más saludable posible, sin renunciar a cambiarlo de color o darle hermosos reflejos, haga lo siguiente.
– Use champús especiales para cabello teñido siempre. Al ser estos ligeramente ácidos, mantienen la cutícula del pelo cerrada protegiendo el color.
– No use champús para la caspa, pues como estos contienen zinc o selenio hacen que el pelo teñido se ponga verde o turquesa. Si no le queda otro remedio que usarlos, úselos menos de una vez por semana, sobre todo si es rubia.
– Nunca aplique tinte a las puntas porque se ponen muy porosas y corre el riesgo de que se vean como paja.
– Hágase un enjuague semanal de agua y vinagre a parte iguales. Aplique el enjuague después del champú y antes del acondicionador. Esto hará lucir su pelo más claro y le ayudará a mantener el color.
– Si el pelo se le pone color bronceado debido al exceso de rayitos, permanentes, sol o cloro, o el uso de aparatos calientes, aplíquese un acondicionador de penetración profunda.
– Use el secador sólo mientras tiene el pelo muy húmedo, dejándolo que termine de secarse al aire natural.
– Si su pelo rojo o castaño claro se pone naranja, un poco de azul neutralizará ese efecto.
– Un dato final: los tonos verdes de los rubios se rectifican con un poco de rojo.
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