UA

– El cuarto régimen de la piedra consiste en fijar el azufre blanco y el rojo sobre el cuerpo fijo, o sea, en fijar el azufre blanco sobre la plata y el azufre rojo sobre el oro, porque, según Pitágoras, quien el mercurio extraído de los cuerpos no lo coagule en azufre blanco, exponiéndolo al fuego, ningún camino sigue para la blancura.

Quien dicho mercurio no lo coagule en azufre rojo, exponiéndolo al fuego, ningún camino sigue para el color rojo. Por ello, el fermento al blanco será blanco, y el fermento al rojo será rojo, cosa que es evidente, porque si pusieras fermento de plata con azufre de oro, lo reducirá a su naturaleza, pero no a su color.

En segundo lugar pondrás agua, porque está junto a la tierra.

En tercer lugar pondrás aire, porque está junto al agua.

En cuarto lugar pondrás fuego, porque está junto al aire.

Sin embargo, no pongas fuego en el elixir al blanco, porque el elixir al blanco se completa con tres elementos, entre los que no figura el fuego.

Si pones antes el aceite, mortifica no obstante la tierra, porque entraría agua. Si luego pones agua, el aceite se mantendrá encima del agua. Pero si pones agua y luego tierra, el agua será más pesada que la tierra.

Y vigila, porque los elixires son más simples, cuáles deben hacerse de la piedra o del cuerpo, y el fermento que mezclas en el elixir debe ser polvo dos o tres veces sublimado.

Sin embargo, para el blanco no pongas fuego. Por ejemplo, si de aire hay un peso y medio, de agua deben haber dos pesos, y de tierra tres pesos menos cuarto. Y el fermento de la tierra tiene que ser el triple de lo que haya de azufre blanco, de modo que si hubiera un peso de azufre blanco, tres pesos serán de fermento.

De tierra debe haber la misma cantidad que de aire y agua, o sea, tres pesos de tierra menos cuarto, dos de agua, uno de aire, y medio de fuego. Para el Sol en cambio, por ser más cálido que la Luna, deben haber dos pesos de tierra, tres de agua, otros tantos de aire, y un peso y medio de fuego.

Un peso de fuego equivale a medio peso de agua, y en esto ni se añade ni se quita nada, puesto que si hay mucha agua y poco fuego, el fuego se extingue, y lo mismo si hay mucha tierra y poco fuego.

Lo contrario sucede con el aire, porque el aire alimenta el fuego, al igual que el agua alimenta la tierra. Pues el fuego vive del aire, el aire de la ayuda del agua, y el agua de la ayuda de la tierra.

Fija pues el agua en la tierra, para que el aire pueda fijarse en el agua, ya que si matas el agua, los matas a todos. Entonces, lava la sal con agua dulce, clara, y secada al fuego. Pues el azufre fijo, al ser coagulativo por naturaleza, congela su Mercurio por sublimación frecuente, o por reiteración de la sublimación sobre aquél.

Efectivamente, es así como se fija el aire con el agua y la tierra, porque la naturaleza se regocija con la naturaleza, y la naturaleza, a la naturaleza que por sí misma sea combustible, le enseña a luchar contra el fuego. Entonces pruébalo sobre el fuego.

Primero obtendrás agua, luego aceite, después fuego, y la tierra quedará en la parte inferior. Reduce por tanto el agua por sublimación sobre la tierra, hasta que ésta se beba toda el agua y se fije con ella.

A continuación, proyecta la primera parte de esta medicina congelada sobre 100 partes de Mercurio lavado, mientras éste está hirviendo al fuego dentro del crucíbulo, y aún se transformará todo en medicina.

Por qué para fijar es necesario un fermento previamente fijado

El mercurio se forma a partir del auténtico azufre que no quema
La tierra no se convierte en aire sin antes haberse transformado en agua
¿Qué diferencia hay entre agua y aceite?
Cómo el azufre blanco se hace rojo
Por qué para fijar es necesario un fermento previamente fijado

Por qué para fijar es necesario un fermento previamente fijado

https://analytics.google.com/analytics/web/?authuser=0#/a19873651w39653599p39359059/admin/integrations/adsense/editor/MELVhoLOS4O55HAh2VocUA