Magia
– Actividad ritual. El nombre “magia” proviene de “mago” con el que se designaba a ciertos sacerdotes de la antigua Persia y cuyo significado original pudiera haber sido el de “sabiduría”.
En realidad pudiera tratarse, en muchos casos, de métodos para controlar o manipular la naturaleza y el medio.
La antigüedad de estas prácticas es muy remota y parece haber estado presente en casi todas las culturas de una manera o de la otra. Muchos la consideran una de las ramas del ocultismo.
La llamada “magia negra” se utiliza para perjudicar a otras personas y su uso es frecuente entre los grupos satánicos.
Muchas brujas afirman practicar la “magia blanca”, a la que algunos consideran “buena” y que no incluye, como en el caso de la “magia negra”, ciertos elementos más definidos de superstición, como el uso de ritos, invocaciones, sustancias y otros elementos destinados a la obtención de resultados sobrenaturales o de cierto dramatismo. También se habla de una “magia neutral”.
Por otra parte, algunos estudiosos afirman que en esta forma de magia prevalece la operación “mecánica” sobre la invocación de espíritus o de poderes sobrenaturales, pero se trata de una materia en la cual mucho queda pendiente de definición.
En prácticas de este tipo prevalece cierto simbolismo, tal y como el representado por los colores, ciertos animales y aves, etc.
La magia no puede separarse totalmente de ciertos ritos religiosos donde el simbolismo ayuda a la evocación de actitudes y sentimientos.