Salvo indicación expresa del especialista, no se debe dormir con la prótesis puesta, siendo necesario introducirla en un vaso de agua para que el material de tipo plástico con que está elaborada mantenga sus propiedades.
Las pastillas o polvos de limpieza tienen un efecto desinfectante.
Una mala manipulación de la prótesis para su arreglo o para conseguir una mejor adaptabilidad puede inutilizarla definitivamente, sin más solución que hacer una nueva.
Aunque realizar estas operaciones no es excesivamente complicado, sólo el especialista está preparado para hacerlas con garantía.
Limpiar la prótesis con lejía puede dañarla de manera definitiva, de la misma manera que el uso de pegamento en el intento de corregir una ruptura.
Cabe apuntar que no es recomendable el uso de almohadillas adhesivas o polvos, ya que en un 99% de los casos no es necesario.
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