– Mantiene la mayor afinidad posible con la piel de cada persona.
– No altera su función de barrera ni su PH.
– Respeta su equilibrio nutricional al desechar los componentes tensioactivos y los detergentes fuertes.
– Potencia todas y cada una de sus funciones. Las grasas petroquímicas -como la vaselina, la parafina o la silicona- interfieren en la correcta eliminación de toxinas y la repiración cutánea.
– Rechaza todas aquellas sustancias químicas o naturales que pueden irritar o sensibilizar la piel, así como los elementos que producen puntos negros o comedones.
– Junto con sus valores higiénicos y estéticos, aporta sensaciones placenteras que inciden en la salud física y mental.
– Es biodegradable y no contaminante.
Nota: Si quieres contactar y ser atendida/o por los mejores profesionales de la Estética y Belleza de tu País o lugar de Residencia. Clic Aquí.