Los esfuerzos que se realizan al coger peso suelen dañar la espalda, además de las malas posturas que la mayoría de las personas adoptan para trabajar o sentarse.
Si quiere cuidar su espalda y que ésta no se le tuerza o lastime por el esfuerzo, extreme las precauciones.
Si se tiene que cargar un objeto contra el cuerpo con ambos brazos, se debe hacer sobre el pecho, e intentar inclinar el tronco un poco hacia atrás. De este modo, son los brazos los encargados del esfuerzo y no la espalda. En el caso de que se vayan a cargar varios objetos diferentes, hay que apilarlos bien para que no se desequilibren, así se evitará realizar un esfuerzo mayor.
Cuando se vaya a coger peso hay que recordar que se tiene que hacer la fuerza con las piernas, que son las que levantan el peso; los brazos y el cuerpo sólo le ayudan a sostenerlo. Si hay que llevar a un niño en brazos, hay que situarlo mirando hacia uno mismo. Después pasar un brazo bajo sus nalgas y con el otro sostenerlo por la espalda.
Si por el contrario se quiere llevar a un niño sobre sus hombros, se debe subirlo y cruzar los brazos detrás de la cintura, agarrándose las muñecas. Para evitar molestias posteriores en la espalda, hay que intentar mantener el cuerpo lo más erguido posible. No es conveniente llevar niños pequeños en la espalda, porque si no se sujetan bien o el niño se suelta, resultará muy difícil sostenerlo.
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