Tras el verano el cabello precisa de atenciones especiales en forma de tratamientos, mascarillas y lociones de efecto regenerador.
Una vez por semana se recomienda la aplicación de una mascarilla nutritiva a elegir en función de las necesidades de cada tipo de pelo.
Si la sequedad se extiende hasta la raíz, se recomienda separar el cabello en mechones trazando varias rayas con el peine y aplicar la crema reparadora directamente sobre el cuero cabelludo.
Cuando el punto débil son las puntas, se cubren con una buena capa de crema. Para reforzar su efecto se aconseja envolver la cabeza en un plástico transparente y calentar con el secador durante unos minutos. El calor favorece la absorción de los principios tratantes, reunifica las escamas abiertas del tallo, previene la formación de dobles puntas e imprime al pelo densidad y brillo. Remate la jugada con un chorro de agua fría para tonificar el cuero cabelludo.
Si el cambio de estación conlleva la caída del cabello es recomendable aplicarse una loción energizante después del lavado para nutrir los folículos y estimular su crecimiento. Su penetración será mas profunda y uniforme si se distribuye por el cuero cabelludo con un delicado masaje, realizado con las yemas de los dedos a través de pequeños movimientos circulares desde la frente hasta la nuca.
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