Las últimas y más recientes técnicas de belleza se han perfeccionado a unos niveles óptimos.

Estos tratamientos se llevan a cabo en los institutos de belleza, y siempre por personas que pueden considerarse altamente cualificadas.

Drenaje linfático. Se trata de un masaje manual, aunque también se puede hacer mecánicamente. Este tipo de masaje ablanda los nódulos de grasa que provocan la celulitis y limpia la zona de sustancias nocivas. Está contraindicado en personas que sufran problemas cardiovasculares y circulatorios.

Mesoterapia. Es una técnica que consiste en introducir sustancias medicamentosas en la capa subcutánea de la piel, en el lugar donde se localiza la celulitis. Se aplica por medio de una multiinyección, es decir, una jeringuilla que contiene varias agujas. Este tratamiento resulta idóneo para la piel de naranja, pero está contraindicado para zonas con muchas celulitis y en caso de tener problemas circulatorios.

Laserterapia. Esta técnica da resultado cuando va asociada a la mesoterapia. Multiplica sus efectos y acelera el proceso de reabsorción de las sustancias inyectadas. La energía lumínica del láser se aplica en la zona a tratar en sesiones que duran veinte minutos.

Hidromasaje. Consiste en sumergir al paciente en una bañera especial de agua templada en la que recibe un masaje de burbujas complementado con otro, éste a mayor presión, que aplica el fisioterapeuta mediante una manguera en zonas localizadas.

Termogénesis. Es un método muy sofisticado. Favorece el consumo de calorías y, por consiguiente, provoca la desaparición de la grasa. Ayuda a quemar artificialmente las grasas aplicando ondas de rayos infrarrojos en los adipocitos.

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