La naturaleza ofrece la posibilidad de elaborar nuestros propios productos como vías alternativas a los cosméticos convencionales.
Muchos de estos cosméticos se anuncian como naturales cuando tienen una cantidad mínima de componentes naturales en comparación con los ingredientes artificiales que contienen.
Consumiendo algunas clases de frutas o hierbas se pueden obtener muy buenos resultados en la piel. Fresas, papaya, manzanilla, ginseng, lavanda, entre otros pueden ser de gran utilidad.
Zumo de fresas. Es aconsejable tomarlo dos o tres veces por semana para evitar la aparición de espinillas y el acné.
Pulpa de papaya. Tiene efectos beneficiosos sobre las pecas que aparecen por efecto del sol y para evitar las arrugas.
Manzanilla. Promueve la regeneración celular y suaviza la piel. Además el té de manzanilla puro puede usarse como tónico facial y para compresas en los ojos.
Ginseng. Ayuda a rejuvenecer la piel cansada gracias a sus propiedades antioxidantes. También estimula la regeneración celular.
Lavanda. Es relajante, calmante y promueve la regeneración celular.
También se pueden utilizar algunas hierbas para elaborar cremas en casa.
Crema hidratante y nutritiva de plátano. Se mezcla un plátano bien aplastado con una cucharada sopera de miel y se aplica sobre el rostro (limpio) y el cuello, como si fuera una máscara. Retirarlo transcurridos 20 minutos. Lo que sobre no se puede guardar.
Tónico de yogur y avena. Esta combinación tiene propiedades limpiadoras, nutritivas y exfoliantes. Se mezcla 1 yogur con dos cucharadas de avena picada y se aplica sobre la cara y el cuello, haciendo unos suaves masajes. Retirarlo al cabo de 20 minutos. Se puede guardar unos días en la nevera.
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