Si bien es cierto que, las imperfecciones del cutis son el principal caballo de batalla a la hora de conseguir una piel “diez”, tampoco hay que olvidar tenerla bien cuidada y nutrida para que ésta parezca más luminosa.

Renovarla por las noches. La piel de la cara necesita recuperarse de las agresiones del día. La mejor forma de hacerlo es durante las horas de sueño con una crema revitalizante y microexfoliadora que se debe aplicar justo antes de acostarse.

Limpiarla a fondo. La suciedad que se acumula en el cutis a lo largo del día, sólo se puede eliminar con una buena limpieza nocturna. Además de ayudar a que la piel esté más hidratada, es la única manera de que respire.

Masajearla con el producto. Cuándo se aplica la crema, bien por la mañana una hidratante o por la noche una renovadora, es importante realizar un pequeño masaje, sobre todo bajo los ojos. De esta forma se previene o elimina la aparición de bolsas llenas de agua.

Aplicar reparadoras. Cuándo la crema hidratante se queda corta, es momento de pasarse a las reparadoras. Estas ayudan a eliminar huellas de edad, cansancio o estrés.

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