Muchos son los factores que pueden provocar la aparición de dolores de cuello.
Aunque se pueda asociar este dolor a diversas enfermedades, como la artrosis, traumas provocados por accidentes, o incluso enfermedades más graves. No siempre se debe a alguna afección.
El estrés y la ansiedad, entre otros, pueden producir tensión muscular. Originando así, dolores de cuello.
Las posturas que se adoptan en el trabajo, sobre todo cuando hay que elevar pesos o trabajar frente al ordenador, la realización de las tareas caseras, estar sentado o de pie de forma continua durante todo el día, la ejecución errónea de ejercicios deportivos, dormir con almohadas duras y muy altas, son otros de los factores que favorecen la aparición y agravamiento de los dolores.
Cuando los dolores son leves, los especialistas recomiendan realizar ejercicios suaves o masajes. También se aconseja adoptar posturas correctas y no permanecer mucho tiempo en la misma postura. Si los dolores le atacan con frecuencia, una solución práctica es tomar baños de agua caliente o poner paños de agua caliente en esa zona.
Si por el contrario el dolor es crónico, la acupuntura es más efectiva que los masajes convencionales. Aunque especialistas recomiendan que se apliquen diversos tratamientos a la vez, en lugar de decantarse únicamente por la acupuntura.
Tanto en unos casos como en otros es conveniente visitar al médico para que él realice una valoración del dolor y sea el que indique cuáles son las causas y cómo solucionarlas.
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