Uno de los problemas que provoca el estrés es no conseguir conciliar el sueño.
Por eso es importante, además de la relajación, practicar otros trucos que le pueden ayudar a dormir más calmado.
Por ejemplo, es conveniente aprovechar el período de antes de ir a dormir para hacer algo que le guste y no pensar en el problema.
Un vaso de leche tibia o una infusión que no sea te pueden ayudarle a conciliar el sueño mejor.
La carencia de algunas vitaminas y minerales puede causar insomnio.
Pruebe a tomar algún suplemento con cierta regularidad.
No se le ocurra beber alcohol antes de acostarse porque si lo toma en exceso, le ayudará dormir pero despertará peor que se acostó.
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Acudir al psicólogo es una manera para cuidarte y dedicarte atención, es como ir a un spa o darse un masaje, es un mensaje que te envías a través del cual te dices que te preocupas por ti y que eres importante. En la consulta tendrás tiempo solo para ti, para hablar de tus problemas, preocupaciones y/o sueños. El psicólogo no resuelve los problemas, te ayuda a encontrar la solución.