Las lágrimas son pequeñas gotas de un líquido seroso que contiene entre un 98 y un 99% de agua, 1,5 de substancias orgánicas y el resto de sales minerales.
Las lágrimas lubrican permanentemente el globo ocular, favoreciendo sus movimientos y barriendo la suciedad y las partículas que se recogen de la atmósfera.
Para esto es imprescindible la ayuda de los párpados, cuyo movimiento distribuye el líquido uniformemente sobre la superficie del ojo, impidiendo que la acción del aire lo seque.
Circunstancias como el uso de lentes de contacto, la edad avanzada o el uso intensivo del ordenador pueden contribuir a una disminución o incluso desaparición temporal de la secreción lacrimal, lo que puede provocar graves problemas oculares si el ojo llega a quedarse seco.
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Acudir al psicólogo es una manera para cuidarte y dedicarte atención, es como ir a un spa o darse un masaje, es un mensaje que te envías a través del cual te dices que te preocupas por ti y que eres importante. En la consulta tendrás tiempo solo para ti, para hablar de tus problemas, preocupaciones y/o sueños. El psicólogo no resuelve los problemas, te ayuda a encontrar la solución.