A nadie se le escapa que la eficacia de la psicología corre pareja a la personalidad y actitudes de las personas que se dedican a ella. Ésto es, que una persona determinada puede obtener resultados diferentes a otra, sólo en función de quien es.
Sin embargo, son muchos los estudios que dibujan la personalidad del psicólogo ideal, sus rasgos de personalidad y actitudes, llegando a conclusiones muy similares.
– Cercanía y espíritu empático. La capacidad de una persona para ponerse en el lugar de otra, sintiendo sus emociones y experimentando sus deseos y temores, es un requisito fundamental para ser un buen psicólogo. Una fuente básica de datos que no convienen subestimar.
– Tolerancia sincera. La comprensión profunda de la persona a quien se desea ayudar conlleva una tolerancia profunda y sincera. Si yo me encontrase en su misma situación respondería igual, de hecho, sería él.
– Apertura y sinceridad. Un buen psicólogo no debe tener miedo de reconocer sus propios errores ante la persona a quien pretende ayudar. Rectificar es de sabios, pero requiere un fuerte valor y una gran capacidad y experiencia.
– Sencillez. Las grandes explicaciones que nadie comprende no son un buen instrumento para hacer psicología. Desconfíe de los que intentan hacerle comprender grandes filosofías y premisas. La verdadera psicología juega con los detalles y todo el mundo la puede comprender. Eso sí, los problemas complejos requieren la ayuda de un profesional, si escapan a las manos de familiares, compañeros y amigos.
– Interés por la persona. El hecho de que el paciente se sienta interesante, responsable de sus propias acciones y apreciado como una persona única e inigualable, tienen un verdadero valor terapéutico en sí mismo
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Acudir al psicólogo es una manera para cuidarte y dedicarte atención, es como ir a un spa o darse un masaje, es un mensaje que te envías a través del cual te dices que te preocupas por ti y que eres importante. En la consulta tendrás tiempo solo para ti, para hablar de tus problemas, preocupaciones y/o sueños. El psicólogo no resuelve los problemas, te ayuda a encontrar la solución.