UA

Muchas personas sufren en estas fechas (tradicionalmente asociadas a la felicidad) una profunda tristeza y falta de energía y motivación. Sin embargo, en realidad no existe la depresión navideña como tal, sino que consiste en un trastorno latente, que viene de meses atrás y se manifiesta en estos días en que se tiende a reflexionar.

Además, el hecho de tener que reunirse con familiares que son casi desconocidos, hace que más de uno se sienta mal consigo mismo por tener que ceder al compromiso y normas sociales, en lugar de actuar de acuerdo a su forma de pensar.

Algo parecido sucede con los regalos. Se establece una especie de competición por la cual muchas personas tratan de demostrar a sus seres queridos lo mucho que les aprecian por medio de regalos. Pero no todas las personas pueden permitirse regalar grandes cosas, y eso les hace sentirse mal porque creen que sus familiares y amigos pensarán que no se les aprecia.

Otro hecho que motiva esta crisis de Navidad es que al acercarse el final del año, muchas personas hacen balance del mismo y sienten que no han “cumplido” con los objetivos que se habían propuesto.

Sin embargo, en todos estos casos, ya sea el problema la familia, la pareja o uno mismo la causa no es la depresión navideña, sino un asunto más profundo y complejo que se está obviando. En realidad, estos conflictos no son un efecto de la Navidad, sino que es la época más propensa a que salgan a la luz.

Y es que la depresión navideña no es un trastorno que venga de forma exclusiva, o que sea efecto de algo relacionado con esta época; la realidad. Es que la persona que se deprime en Navidad, ya estaba depresiva antes de comenzar estas fechas, pero ha obviado este hecho, por medio de diferentes “mecanismos de distracción”. Algunos de estos mecanismos consisten en volcarse en el trabajo, estudios, hijos o en otra tarea que requiera esfuerzo y dedicación.

Según la psicóloga, estos son “formas de negación que la propia persona elabora; para evitar hacer frente al verdadero problema”. En realidad, se trata de sustituir el verdadero problema por la resolución de otros, así se tiene la sensación de que se domina la situación.

Sin embargo, el problema no es de la Navidad, sino que reside en la propia persona y en su capacidad para obviar durante meses el trastorno o crisis que padece. Por tanto, la solución está en sincerarse con uno mismo y mejorar la comunicación con familia, amigos y pareja, en lugar de huir del problema; si no fuera suficiente, es recomendable acudir a un psicólogo.

Linea Separadora Psicólogos - Mente Sana Tnrelaciones

Nota: Si necesitas buscar, hablar o consultar con un Psicólogo en tu País o zona de Residencia, Clic Aquí.

Acudir al psicólogo es una manera para cuidarte y dedicarte atención, es como ir a un spa o darse un masaje, es un mensaje que te envías a través del cual te dices que te preocupas por ti y que eres importante. En la consulta tendrás tiempo solo para ti, para hablar de tus problemas, preocupaciones y/o sueños. El psicólogo no resuelve los problemas, te ayuda a encontrar la solución.

https://analytics.google.com/analytics/web/?authuser=0#/a19873651w39653599p39359059/admin/integrations/adsense/editor/MELVhoLOS4O55HAh2VocUA