Para mejorar la capacidad intelectual y la memoria es necesario tener una predisposición favorable y poner en práctica habitualmente, en cualquier momento del día, una serie de tareas muy sencillas.
Elabore una lista de palabras.
Elaborar un repertorio de palabras, memorizarlas y recordarlas favorece dos tipos de aprendizaje:
Aprendizaje serial.
– Cuando se presentan en forma de secuencia muchas palabras.
– El primer paso será memorizar las palabras. Luego ha de recordarlas en el mismo orden en el que están presentadas.
– Durante esta práctica controle el tiempo que necesita para memorizar las palabras, así como los fallos que tiene.
– A medida que esta tarea va resultando exitosa, añada más palabras al listado e intente memorizarlas con mayor rapidez.
Aprendizaje secuencial.
– Consiste en recordar y comprender parejas de palabras.
– Memorice un listado de pares de palabras que ha de recordar en el mismo orden.
– A continuación, escriba a modo de lista una palabra de cada binomio y, a su lado, la que le corresponde.
– Registre el tiempo que tarda en realizar la tarea y aumente su dificultad progresivamente.
Recordar imágenes.
– Recordar los distintos elementos que aparecen en una fotografía o imagen, mejora la memoria.
Pasos
– Visualice una imagen e intente recordar el mayor número de elementos que aparecen en ella.
– Escriba en una hoja los elementos que recuerda.
– Contraste lo que ha escrito con lo que aparece en la imagen
– Procure que las imágenes a recordar sean cada vez más complejas.
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Acudir al psicólogo es una manera para cuidarte y dedicarte atención, es como ir a un spa o darse un masaje, es un mensaje que te envías a través del cual te dices que te preocupas por ti y que eres importante. En la consulta tendrás tiempo solo para ti, para hablar de tus problemas, preocupaciones y/o sueños. El psicólogo no resuelve los problemas, te ayuda a encontrar la solución.