Tener un buen hábito de lectura y hacerlo de forma correcta, es fundamental para adquirir conocimientos de forma adecuada.
Para ello, es necesario desarrollar buenos niveles tanto de comprensión lectora como de velocidad lectora.
Ambos aspectos permitirán ahorrar tiempo y esfuerzo a la hora de tener que estudiar cualquier tipo de texto.
La velocidad y la comprensión van a ser dos maneras de medir el aprendizaje de la lectura.
Velocidad lectora
La velocidad lectora se puede definir como la capacidad de dar respuesta motora a un estímulo. Ésta se puede medir tanto a nivel oral como mental, para ello, es necesario dividir el número de palabras que se ha leído por los minutos que se ha tardado.
Otra prueba que se puede realizar es la del minuto. Se elige un texto interesante y que no tenga excesivas dificultades y se da un minuto para ver hasta donde se consigue leer. Según la edad existen unos baremos establecidos para medir la velocidad de la lectura mental y oral.
Comprensión lectora
La comprensión lectora hace referencia a la capacidad de comprender un texto, pudiendo diferenciar ideas principales de las secundarias, detectando las palabras claves.
Se suele medir a través de cuestionarios en los que se presenta un texto con unas preguntas. La comprensión se mide en porcentajes, considerándose un comprensión nula cuando es inferior al 50%. Otra forma de medir la comprensión es con la realización de resúmenes, ordenando párrafos o completando historias.
Nota: Si necesitas buscar, hablar o consultar con un Psicólogo en tu País o zona de Residencia, Clic Aquí.
Acudir al psicólogo es una manera para cuidarte y dedicarte atención, es como ir a un spa o darse un masaje, es un mensaje que te envías a través del cual te dices que te preocupas por ti y que eres importante. En la consulta tendrás tiempo solo para ti, para hablar de tus problemas, preocupaciones y/o sueños. El psicólogo no resuelve los problemas, te ayuda a encontrar la solución.