UA

El shiatsu es una terapia japonesa que combina varias técnicas con el fin de curar y aumentar la vitalidad mediante la presión de los dedos sobre determinados puntos de los meridianos (vías energéticas que discurren por nuestro cuerpo).

Encontramos los orígenes del shiatsu en la medicina tradicional china y hoy en día está cobrando gran interés en el mundo occidental. Los terapeutas que lo practican aplican un masaje profundo en determinadas partes del cuerpo (los llamados puntos gatillo) y aconsejan a sus pacientes sobre cómo debería ser su dieta y su estilo de vida. El shiatsu, al igual que otras terapias energéticas, tiene diversos estilos o variantes, por eso algunos de sus seguidores combinan el shiatsu con ejercicios y meditación.

El terapeuta, al aplicar la técnica del shiatsu, libera las endorfinas (anestésicos naturales) de nuestro cuerpo, baja la presión sanguínea, aumenta el flujo de la misma y como consecuencia interrumpe los espasmos musculares. El shiatsu a diferencia de otras terapias trata a la persona en su conjunto, tanto física como espiritualmente.

Los terapeutas shiatsu creen en el equilibrio entre el yin y el yang, y para averiguar como se halla éste en sus pacientes procederán a la palpación de ciertas áreas del cuerpo que constituyen una especie de “mapas” que les proporcionan la información necesaria según encuentren más o menos sensible, suave o dura, una de éstas zonas, también toman el pulso en los diversos meridianos.

Los médicos occidentales son bastante escépticos con esta terapia aunque reconocen que no puede hacer daño alguno e incluso puede ser beneficiosa para ciertos trastornos, como aliviar algunas enfermedades crónicas o para problemas emocionales.

Antes de ponernos en las manos del terapeuta debemos informarnos bien sobre la técnica que utiliza y si ha recibido la correcta formación o entrenamiento, y una vez en su consulta le informaremos sobre cualquier trastorno médico que hallamos sufrido, incluidos huesos fracturados o heridas importantes, y el tratamiento llevado.

No es recomendable que las mujeres embarazadas practiquen shiatsu, así como las personas que sufran de padecimientos de larga duración como pueden ser las varices, la osteoporosis o la hipertensión. Especialmente si usted se halla en tratamiento es recomendable que consulte primero con su medico antes de acudir al terapeuta.

Al acudir a la consulta del terapeuta shiatsu usted deberá llevar ropa ligera para interferir lo menos posible en la percepción táctil de su terapeuta, ya que la palpación se lleva a cabo con ropa.

Normalmente ésta se realiza en el suelo, con el paciente estirado sobre un futón. Además de la palpación el terapeuta observa a su paciente, le hace preguntas para conocer su personalidad, lo escucha, lo huele…, todos estos datos serán necesarios para que el terapeuta reciba la información necesaria a cerca del estado del equilibrio del yin y el yang de su paciente.

No debemos olvidar que en shiatsu diagnóstico y tratamiento van estrechamente ligados, y por tanto no existirán dos sesiones iguales. Recuerde también que tanto antes como después de una sesión, hay que evitar las comidas copiosas y los ejercicios bruscos.

https://analytics.google.com/analytics/web/?authuser=0#/a19873651w39653599p39359059/admin/integrations/adsense/editor/MELVhoLOS4O55HAh2VocUA