– Si has probado ya todos los remedios tradicionales sin conseguir acabar con él, prueba el siguiente: vierte algunas gotas de alcohol de menta sobre un terrón de azúcar, llévatelo a la boca y deja que se disuelva en ella.
Si no tienes licor de menta en casa, puedes salir del paso utilizando en su lugar unas gotas de vinagre. Te servirá lo mismo.