– Elegir el color del pelo.
¿A qué tipo cromático perteneces; eres fría o cálida, es decir, te sientan mejor los colores fríos o los cálidos?.
Los expertos sostienen que todas sabemos instintivamente el tipo cromático al que pertenecemos.
Quien se integra en el grupo cromático erróneo no se siente bien consigo misma y se encuentra poco atractiva, aunque no sabe a ciencia cierta la razón.
Una prueba puede ayudarte a aclararlo, es muy sencillo: experimenta, por ejemplo, con distintas tonalidades del rojo.
Presta atención a los matices; ¿te atraen más los rojos frambuesa y púrpura o prefieres los tonos cobrizos y rojo tomate?.
Enseguida notarás si tienes tendencia a los colores con tonalidades frías como el azul o cálidas como el amarillo, pues tu reacción viene determinada por el color natural de tus ojos y de tu pelo.
Esta tendencia no cambia en el curso de la vida, y, aunque de pequeña hubieras sido rubia, ahora seas castaña y más tarde tengas el pelo gris, esta circunstancia no influye en tu tipo cromático.