– Si se cuecen sencillamente, no dan problemas digestivos; los problemas pueden venir de los condimentos más pesados (salchichas, panceta, etc). con que suelen acompañarse y que hacen su digestión más difícil.
– Son muy adecuadas para los niños, pues facilitan las funciones intestinales.
El problema viene de los niños, que no suelen ser muy partidarios de ellas.