– Las piernas se broncean más lenta y, sobre todo, menos uniformemente que el resto del cuerpo, y exponerlas durante mucho rato al sol tampoco es bueno.
Por todo esto, no dudes en aplicarte una leche autobronceadora si quieres conseguir unas piernas bronceadas ya desde los primeros días de calor.
El modo de aplicación es el siguiente:
– Masajea la pierna, y aplica el producto mediante movimientos amplios de las manos desde los pies a los muslos, evitando, no obstante, los tobillos, ya que tienen tendencia a teñirse demasiado.
– Pásate una esponja de látex humedecida con una loción tónica ligeramente alcoholizada.
De esta manera darás uniformidad a la capa de autobronceador y obtendrás un hermoso tono dorado sin huellas traicioneras.