– Si preparas un bizcocho en el que intervienen como ingredientes una mezcla de harina con maizena o con cualquiera de las féculas que suelen utilizarse en estos menesteres, no olvides que la esponjosidad y ligereza del resultado final depende de la perfecta mezcla y aireación de estos ingredientes.
Tamiza las harinas dos veces como mínimo.