– Para asar la carne, empieza por sacarla de la nevera un mínimo de una hora antes de la prevista para meterla en el horno, a fin de que luego no endurezca.
Embadúrnala bien con aceite, o con la grasa que sea, para que retenga todos sus jugos en el curso de la cocción; y si quieres que te resulte tierna, en el caso de la carne blanca, sálala antes de asarla, y, en cambio, cinco minutos antes de acabar si se tratara de carne roja.