– Para que unas flores secas recuperen el esplendor de sus colores, debes colgarlas, boca abajo, dentro de una bolsa de plástico que contenga un poco de agua avinagrada (en proporción 1:4).
Las flores no deben tocar el agua.
Cierra la bolsa cuidadosamente, y al cabo de tres o cuatro días comprobarás que las flores están como recién secadas.