– La yuca es una planta muy sobria, pero que exige mucha luz.
Si no tiene la suficiente, sus hojas palidecerán y su desarrollo se hará más lento.
Riégala con tiento y evita los abonos, pues un exceso de éstos le sería fatal.
Mejor harías cambiándola anualmente de maceta.
No la podes, a no ser que las hojas de la base de una rama se vuelvan amarillas o se sequen; en este caso, córtalas a ras de tronco para prolongar la ramificación.
Y sobre todo ten mucho cuidado con los extremos puntiagudos de sus hojas.
No se repetirá bastante: hay que mantenerla en lugares a los que los niños no tengan acceso, pero al mismo tiempo deben ser también rincones donde los adultos estén a salvo de una distracción: sacarse un ojo es muy fácil.