– Para secar lavanda o rosas, cuando las espigas de lavanda estén floridas y los capullos de rosa apunten solamente, corta los tallos a unos 30 cm. de longitud.
Une las espigas de forma que tengan una altura pareja y átalas con hilo de plástico verde, del tipo usado por los floristas; la rafia también sirve. Haz varios haces.
Ata también los tallos de las rosas en haces pequeños.
Con las tijeras de jardín corta las bases.
Cuelga los haces a secar con las flores vueltas hacia abajo, de ser posible en un lugar oscuro.