– Si pelas un diente de ajo y lo clavas en la tierra de la maceta de tus plantas podrás mantener alejados a algunos parásitos.
Su efecto dura un mes aproximadamente, transcurrido el cual habrás de sustituirlo por otro nuevo.
– Un diente de ajo enterrado superficialmente en la tierra de una maceta vigoriza la planta y previene infecciones.