– Es una trepadora que debe su nombre al hecho de que sus espectaculares flores recuerdan a algunos elementos de la pasión de Cristo.
Puedes plantarla tú misma/o, partiendo de las semillas de su fruto, el maracuyá.
Coge con una cucharilla un par de semillas y límpialas.
Ponlas simplemente sobre una maceta con tierra, sin cubrirlas.
Asegúrale una humedad alta, en un lugar sombreado y con temperaturas que oscilen entre los 20 y 25º.
Normalmente tras un par de semanas tendrás las primeras hojas de una planta que pondrás en lugar soleado y protegido del viento.
Abónala cada semana durantes las épocas templado-cálida y cálida, y riega bien.
Menos, en la estación fría, pero sin dejar en ningún momento que la tierra se seque.